15 junio 2011

El indio sioux.


Una mujer de 40 años sueña lo siguiente: "Camino con mas personas por el campo. Hay mucho barro y cuesta avanzar. Ahora subimos un pequeño cerro y me caigo varias veces. El grupo tiene un líder, un indio sioux, y el camina adelante. Llegamos con dificultad a la ribera de un lago. El indio sioux esta ahora en el lago parado sobre un bote de madera. Tiene un cartel adherido en la madera del bote, como una propaganda que dice: "¡Vote por mi!".
Los sueños escenifican cada noche los acontecimientos de nuestra vida. A través de símbolos nos describen nuestro pasar con sus fortalezas y debilidades. ¿Por qué una mujer de mediana edad de Santiago que no tiene idea de antropología, ni de los pueblos originarios de las estepas norteamericanas, ni que ha visto en los últimos días un western de John Wayne pone a un indio sioux como protagonista de su sueño?... ¿ah?...
A la vuelta la enjundia.




Orientarse en un sueño es tarea fácil y difícil al mismo tiempo. Es fácil porque siguiendo ciertas reglas podemos ver que cada sueño por complejo y enredado que parezca posee un estructura con la cual podemos analizar el sueño. Es difícil porque con los símbolos que surgen en los sueños debemos establecer un puente con la vida del soñante.
Lo primero es identificar los símbolos principales de un sueño. Símbolos principales son aquellos esenciales para el desarrollo de la historia que se cuenta en un sueño. Si yo saco un símbolo principal la historia se derrumba. Y los sueños son parte guión, parte historia, cuentos, y podemos hallarles una estructura. Los símbolos principales aquí son: 1. la difícil caminata por el barro. 2. el indio sioux. 3. el extraño letrero que luce el bote. 
Cada símbolo debe ser masticado para encontrarle las asociaciones de manera que el símbolo "hable". Caminar por el barro no es fácil. Los pies se hunden, el avanzar se vuelve dificultoso, y se necesita un gran esfuerzo. Subir un cerro por el barro es aún mas complicado. Uno entonces se pregunta: ¿habrá algún elemento en la vida de la soñante que sea difícil, complicado, que le dificulte el avanzar?...
Si, lo hay. La soñante se separó hace no mucho tiempo y de una vida de dueña de casa y de criar dos hijos pasó a una vida laboral inestable, pasó a enfrentarse con el agitado mundo de las relaciones afectivas, y tuvo que volverse independiente económicamente, con las dificultades que esos cambios implican. Le cuesta avanzar en su vida real, se deprime con frecuencia y cada paso no es fácil. Las emociones le son además particularmente complejas porque ella es una persona sensible, con muchos altibajos emocionales. A la tierra se le ha agregado agua y el barro aparece. Mas fácil sería caminar por una superficie dura y seca. El agua, antiguo símbolo de los sentimientos, le complica su vida. No sabe bien como avanzar por este elemento. ¿Como dominar las emociones que van y vienen, que me suben y bajan como una montaña rusa?.

 
Cuando una mujer sueña con un hombre desconocido, hombre que tiene un papel protagónico en el sueño, estamos ante su ánimus, es decir el símbolo de lo masculino dentro de su psique. Lo masculino en la psique de una mujer puede ser metáfora de la fuerza, la dirección, el valor, o puede traernos significados del lado oscuro de los hombres: violencia, tiranía, frialdad.
El indio sioux es entonces su ánimus, su imagen inconsciente del ser hombre. Sabemos en el sueño que éste es un líder. El grupo de personas que avanzan por el barro y que sube cerros es conducido por el indio sioux. ¿Es la soñante un líder?. No, pues se confunde, se enreda, se deprime, pierde con frecuencia la dirección, y le pregunta a otros lo que debe hacer. Esa función de líder la cumplía anteriormente su marido, pero al separarse se encontró que no solamente había perdido un anillo en el dedo índice, sino que también había perdido el norte, donde quiere ir y llegar.
El indio sioux aparece luego en el sueño sobre el lago, parado sobre un bote. Aquí el ánimus, es decir el arquetipo de lo masculino en ella, se manifiesta en control de la aguas, de la emociones. Nuestro indio se para sobre las aguas, pero no es absorbido ni se ahoga en ellas como frecuentemente le ocurre a la soñante. Hay algo en los masculino de ella, en el sioux, que controla las aguas, que se sigue relacionando con ellas pero que ya no sufre por ellas. 
Y entonces es que llegamos al letrero que luce el bote, "vote x mi", es decir escógeme, sigue a este líder interior. Hay en tí, dice el símbolo, una fuerza que desconoces y que es capaz de sacarte del barro, de guiarte entre las dificultades, de conducirte y de cruzar las aguas de la depresión y de la angustia, y que deberías desarrollar. Nuestro indio sioux es finalmente un símbolo de curación y expresión de sus elementos masculinos dormidos, fuerte, salvaje, líder, dueño del manejo con el agua.
¿Por qué la psique busca un indio sioux para describir lo que la soñante necesita?... Ahí es difícil de precisar. Tal vez una película del oeste con Clint Eastwood le quedó grabada en el inconsciente cuando era joven, o tal vez fue un libro que leyó en la niñez, quizás es el inconsciente colectivo quien hace surgir el símbolo.  
El pueblo dakota-sioux fue un  pueblo de guerreros, que vendieron muy cara su libertad contra el invasor blanco. Ellos son los que derrotan y matan al general Custer en la batalla de Little Big Horn, y le costó mucho trabajo al gobierno de los Estados Unidos doblegarlos. Con seguridad las batallas que libraron los pueblos originarios oprimidos quedaron para siempre en el inconsciente colectivo de la humanidad. Todo lo que ha ocurrido queda en alguna parte grabado, y comprobamos esta afirmación cuando soñamos con símbolos que nada tienen con nuestro cotidiano, pero que sin embargo nos hablan.




5 comentarios:

  1. Como siempre inspirador, gracias por volver

    ResponderBorrar
  2. uff..me viene muy bien este texto..

    Ale

    ResponderBorrar
  3. pucha que lo extrañabamos...

    ResponderBorrar
  4. muy buen análisis...me hace recordar lo que traigo dentro!!

    ResponderBorrar