El rey de Lidia, Creso pensaba invadir al poderoso Imperio Persa. Cómo los griegos sentían mucho respeto por los dioses, Creso recurrió al oráculo de Delfos, para saber si debía comenzar la guerra con los Persas o no. La vidente de Delfos, era llamada La Pitia, y predecía el futuro en el templo de Apolo construido en la ciudad. La mujer se sentaba sobre un trípode de hierro y sostenía en una mano un ramo de laurel símbolo de Apolo, y en la otra una vasija con agua que provenía de una grieta en el suelo rocoso del templo y del cual manaban gases y que inducía al trance , el delirio y las alucinaciones.
La Pitia habló y predijo:
-Creso, tras cruzar el río Halis, destruirás un gran Imperio.
Demás esta decir que el pajarón de Creso cruzó entusiasmado el río Halis en dirección a Persia y su ejército sufrió tremenda derrota y aquel imperio perdido fue el suyo.
Los oráculos son una respuesta que dan los dioses por intermedio de un sacerdote, o por señales, o por el sacrificio de animales y la lectura de sus visceras, o por runas, cartas, I-Ching, o con migas de pan esparcidas por el camino.
Como no puedo sacrificar a mi vieja perra y leerle el hígado, voy a jugar a sacar un Arquetipo. Este representa un tema, un asunto colectivo del cual todos participamos.
Tengo un mazo de cartas llamadas "Dreams Cards", confeccionadas por un analista jungiano, donde cada una escenifica un arquetipo, que se muestran en varias imágenes, y que son motivos fundamentales, universales y comunes a toda la experiencia humana.
Como se viene Diciembre, es bueno dar una mirada al fondo del pozo de los espejos a ver que temas rondan por el inconsciente colectivo.
En la hora del calor, bajo la sombra del parrón que ya comienza a cargarse de frutos la carta jue:
En el centro aparece una flecha, símbolo de lo masculino. Dentro de ella un joven tira los dados. Esos dados caerán de cierta manera y tendrán un efecto: la causalidad, el destino. ¿Qué señalarán los dados?. ..Lidiamos con causas, buscamos los orígenes de las cosas, pero mas que confrontarnos con ellas, hoy son mas importantes sus efectos. Es mejor bregar con ellos que con las causas. Las que lanzan los dados al final de cuentas son las diosas del destino, las viejas Moiras, y podemos darnos vueltas hasta el infinito y beyond pensando en porqué salió un 5 y no un 10. Son los efectos de las Moiras los que nos interesan. Culpar a otros y rebuscar en el pasado es pérdida de tiempo.
Arriba a la izquierda un glaciar se derrite. Hay un cambio en proceso. No podemos resistirnos. ¿Que causó el deshielo?... no importa. Lo clave es ver los efectos que esto tendrá.
Siguiendo la dirección contraria a los punteros del reloj aparece un niño que empuja a otro. Tengo que enfrentar el efecto de ese acto. Da lo mismo quien empujó y porqué. Lo importante es donde caí y para qué.
Un científico hace pruebas en un laboratorio. Esta descubriendo y creando algo nuevo en su laboratorio. Nuevas posibilidades se presentan en el cíclico y eterno rodar de los dados.
Una persona deposita su voto en una urna. Tus decisiones harán que las cosas ocurran. No pienses mucho, sino que escoge y actúa.
Un tenista golpea con fuerza la pelota. Hay que poner atención en lo que ocurre y no en lo que quiero que ocurra. Compromiso en lo que sea que elijas. Foco.
Una mano aprieta el botón. Decisivo, efectivo, marca el momento justo en que decidimos. Hay que ser partícipe de tu destino, y no dejar que otros pulsen el botón.
Están plantando árboles. Aparentemente otros fueron cortados, pero balanceamos las pérdidas con nuevas elecciones. Hay que tomar acciones para rectificar aquello que ya se rompió.
Arriba aparece una auto subiendo una cuesta. Mejor que quedarse sentado esperando que las cosas ocurran, es emprender el viaje aunque éste sea cuesta arriba.
El destino juega nuevamente a tirar los dados. Dos posibilidades: o nos quedamos pensando y mascullando las causas y porqués, o actuamos con decisión frente a los hechos presentados.
Mi perra gruñe aliviada por su hígado indemne.
y que sea la número 11, tiene algún sentido?
ResponderBorrarJusto estoy en un ciclo de decisiones, y siento poderes familiares queriendo influir. Soy yo la que tengo que apretar el botoncito.
ResponderBorrarque quieres que te diga.....está más que claro en como viene diciembre!!! por eso tu perrita gruñió aliviada.....un abrazo, Paula
ResponderBorrarRecién escuché el mismo sermón, parece que les voy a hacer caso...
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