El Maestro visita el monasterio y le da instrucciones a un monje de estudiar y prepararse. Al cabo de diez años deberá visitarle para ver si está listo.
El monje medita con intensidad, hace las labores del templo como el mejor, cocina, limpia, refriega, se transforma en jardinero, escribe sobre la espiritualidad y divaga sobre el cosmos.
Cumplidos los diez años, emprende el largo peregrinaje a la remota cabaña del Maestro en lo alto de las montañas.
Después de muchas semanas, llega, deja sus sandalias en la puerta, y con reverencia se introduce ante la presencia del Maestro.
Éste lo mira y le pregunta:
-¿Apuntando hacia donde dejaste tus sandalias a la entrada de esta casa?.
El monje no lo sabe.
-Márchate y vuelve dentro de diez años-, le dice el Maestro.
¡Qué buen cuento!
ResponderBorrarPay attention, or you'll die a machine.
Oye, vine a tu sitio pq leí tu última columna en _Somos_. Cuentas que se detuvo el diálogo interno y hubo pura contemplación. Curioso, no ha sido la experiencia de muchos. Tal vez pq para nosotros sí habían otros sereshumanos en el paisaje... Pero tú trabajas con gente ahora.
Francisco, el mail que publicas aquí es el correcto??
ResponderBorrarGracias
Constanza
Asi es:
ResponderBorraralcoholado@gmail.com
Y que pasó con la FOTO? emotion????...estabas tan lindo...no ví los comentarios ...a lo mejor fue muuussho!...snif!,hacía bien esa foto... invitaba a soñar!!! jajaj....bueno, por ahora nos conformamos con el enmascarado...aunque pa mí que es medio sado-
ResponderBorrarmasoca!
Que pasa??? ....muy ocupado?.....ya no escribes como antes....ya pu! que pasa?
ResponderBorrarTambién se extrañan los escritos...
ResponderBorrarSaludos :)
O.