Cuando niños tuvimos que adaptarnos al entorno que nos tocó. Al comienzo la vida estaba guiada por el instinto, libre, directo y simple, pero las condiciones de la familia, del colegio y la cultura, domesticaron, regularon y encerraron ese instinto.
Tal vez tuvimos que adaptarnos al miedo y ser condescendientes, o no podíamos pedir ayuda porque nadie nos la brindaba, y armamos cuando grandes una estructura de personalidad autónoma que jamás muestra flaquezas ni grita "S.O.S".
En la adultez entonces, dejamos los automáticos prendidos, y lo que era flujo, se transformó en patrones y maquetas. El instinto quedó relegado, y respondemos una y otra vez de la misma manera a estímulos diferentes. En la neurosis hemos dejado de ser creativos. El abanico de respuestas a los múltiples desafios de la vida se ve reducido.
El eneagrama muestra que una "pasión", se fijó en nuestra psique en los primeros años de vida. Eso generó la aparición de una estructura de personalidad encapsulada, predecible, y que nada tiene que ver con la libertad que alguna vez soñamos. Porque libertad no es solo agarrar la moto y mandarse a cambiar. Libertad es también no ser un preso de sí mismo.
Siguiendo con la copucha, ¿cuál piensan ustedes que es el eneagrama de Frei?...
A la vuelta la lata.
zzzzzzz.
Como expliqué con Piñera, en el eneagrama hay 9 pasiones, que generan 9 tipos de carácteres. A su vez cada uno de estos eneatipos, se subdividen en 3 según el instinto predominante, social, sexual y de supervivencia, llegando a 27 personalidades diferentes. Es extraordinario porque uno calza si o si, en una de esas 27. En alguna parte hay un libro de texto que nos describe tal como somos.
Frei es un 9, la pereza.
Acidia es la pasión por la comodidad y la sobreadaptación. Claudio Naranjo usa el término "apatía" para definir la pasión del 9. Pero no hablamos de una pereza de acción, del hacer, sino a una pereza psicológica y del espíritu. En el apático hay una pérdida de la interioridad y una resistencia al cambio.
En su carácter hay una falta de fuego, una evidente ausencia de pasión. El 9 tiene una "inercia psicológica", es lento, e intelectualmente hay falta de creatividad y sutileza. La flojera se extiende a la mente, siendo personas muy conservadoras, muy predecibles, con una actitud muy terrenal, muy concreta, sin los altos vuelos de la imaginación.
El lema del 9 es: "no me muevan el bote por favor".
Todos nos adaptamos al entorno, pero este eneatipo se sobreadapta, es decir es obediente , disciplinado, posponiendo su propio bien por las demandas de los demás.
Eugenio Tironi en su último libro post-elecciones recién publicado, dice que en Enero de 2009 se encargaron focus group para ver las fortalezas y debilidades del candidato Frei. La personas participantes del focus, cuenta, veían ante las imágenes de Frei un hombre cansado, sin energía, "aletargado". Y agrega en su libro: "Frei se fue transformando en algo así como una representación corporativa: una suerte de candidatura sin personalidad, sin fisonomía, sin rostro".
Tal cual es el perezoso. El carácter lo extrae de afuera, de los grupos mayores a él, que puede ser un equipo de fútbol, un partido político (en este caso la DC), un club de Tobi, la nación, los que coleccionan estampillas, etc., etc. Frei es llevado por la ola de personas a la cual el se aferra de manera simbiótica e inconsciente (porque recuerden que la "pasion" del eneagrama es inconsciente para el sujeto). De ellos extrae su voluntad y deseos. "¡Queremos que seas candidato!". "¿Si?... weno ya poh".
Un 9 social, es una persona alegre, jovial, generosa, gran contador de chistes, amante de la comida y la bebida. Sancho Panza es su mejor ejemplo. El gordito bonachón y simpático, que nunca tiene problemas con nadie ni provoca conflictos, y que se toma a sí mismo a la ligera para no ser un peso para los demás. Pero si lo miramos profundamente, por dentro no hay nadie. Se contenta con lo que le llegue, o donde lo manden, o donde lo pongan.
Frei, en cambio, es un 9 de supervivencia, que son menos joviales, mas serios y adustos, y en los cuales se ve una gran contención, control y disciplina. Son trabajadores y responsables, "cargan el muerto" ajeno y se callan.
Hay propensión a los hábitos robóticos, a la costumbre, a la regularidad. Si, porque todo lo que no es rutinario implica aventura, cambio, elaboraciones mentales nuevas, y el 9 le teme profundamente a lo nuevo.
¿Pasó algo digno de contarse durante el eterno gobierno de Frei?... debe ser la etapa de la historia de Chile más aburrida ever. 0 creatividad, 0 innovación. Se limito a administrar el Estado, que es muy diferente de gobernar.
El otro rasgo de personalidad importante es la mediocridad. Un 9 es mediocre, por ende no se viste de manera llamativa, no se saca partido físicamente, hay digamos un "narcisismo muy bajo". Sencillos, simples, amantes de la vida familiar, fomes, y muy apegados a las normas del grupo, y al "como se deben hacer las cosas".
Hay una aureóla tranquila en los 9, de paz, de contentamiento con lo que hay, de campesino campechano, pero que esconde detrás esta pereza de espíritu, esta baja capacidad de penetración psicológica. Son ramplones, para ellos el mundo exterior e interior está sobresimplificado.
Tuvimos oportunidad de verlo en los debates televisivos frente a su adversario Piñera. ¿Dijo algo que removiera corazones?, ¿o que apelara a la épica nacional?, ¿o que nos invitara a la transformación de Chile?, ¿o que por lo menos nos riéramos por lo ingenioso?... cri cri.
Un 9 no es una persona directa, pues serlo significa una alerta intelectual. Son educados, pero nunca específicos y abstractos. "Lo estamos estudiando"; "tengo un grupo de gente que esta viendo el asunto que usted pregunta", con respuestas muy estereotipadas, literales, o saliendo del paso con una tallita, quitándole pasión y narcotizando la pregunta que podría provocar el movimiento del bote. Son famosos por sus malos ejemplos, y sus metáforas de pacotilla. "Así es la vida"; "hay que echarle pa adelante"; "vendrán tiempos mejores", todas frases hechas que en el fondo no dicen nada. A veces no escuchan, son distraidos, y tanto en la risa como la rabia, son tibios.
Tienden por lo mismo a buscar una pareja fuerte, de manera de poder ser conducidos.
La búsqueda del ser es cambiada por una búsqueda de lo concreto, de lo material, de pertenencia a un grupo. El 9 podría ser descrito como un "neurótico discreto", el que aparenta ser el mas sano y tranquilo de todos los carácteres, pero que sin embargo por dentro es un zombie.
Si Frei, se hubiese llamado Eduardo Gonzalez, nadie jamás hubiese reparado en él.
Entre una larga siesta y el exhibicionismo, Chile en Enero optó por éste último. Por lo menos nos vamos a entretener más. Zi. :-P
Nadie comentó nada. Se quedaron dormidos con Frei. zzzzz
ResponderBorrarFRancisco ..te kiero decir ke tu me ayudaste mucho , no tienes ni idea ...asta mi ija k en ese tiempo era perjenia se acuerda de ti....
ResponderBorrargracias a internet te vine a encontrar denuevo,
todavia me acuerdo kuando nos contabas de Isolda, cada dia era para un tema distinto, en ese horariodel medio dia yo ni salia por escucharte ! ke genial habete encontrado!!
muchos pero muchos cariños para tí Francisco.
Andrea
YO CREO QUE ES 6
ResponderBorrar@Monserrat:
ResponderBorrarLos 6 y los 9 tienden a confundirse. Ambos tienen bajo perfil, son fieles (el 6 fóbico), y si uno tiene miedo el otro busca el status-quo. Hasta aqui se parecen. Sin embargo el 6 duda, avanza y retrocede, duda de su duda, se persigue, se pregunta y esta consciente de su miedo, en cambio el 9 permanece inmutable, sin dudas ni conflictos siempre, en una solidez que parece sana por afuera, pero que esconde una enorme mediocridad. Por eso la asociacion física y psíquica entre Frei y un Moai: ambos no cambiarán jamas.