Envejecemos cada día.
A partir de los 35 años se pierden 3 kilos de músculo por década. Entre los 20 y 65 años se duplica la proporción de grasa con respecto a la masa muscular. La presión arterial va aumentando con la edad. Los huesos pierden calcio con los años, volviendo al esqueleto más débil, menos denso y más quebradizo. La capacidad de mantener la temperatura del cuerpo a 37 grados se debilita, haciendo a los ancianos más vulnerables tanto al calor como al frío. El colesterol total tiende a elevarse tanto en hombres como en mujeres. El "colesterol bueno" (HDL) disminuye en relación al "colesterol malo" (LDL). Hay pérdida de fuerza porque los músculos y nervios motores se van deteriorando. A los 70 años se ha perdido el 20% de las unidades motrices de los músculos. Hacia los 65 años, la capacidad aeróbica, la capacidad del cuerpo de utilizar eficientemente el oxígeno, declina entre 30 y 40%. La utilización de la glucosa en la sangre baja elevando el riesgo de una diabetes tipo II.
Uff.
Hace algunos años atrás la Universidad de Los Ángeles en California, hizo un interesante estudio, sobre los factores que retardan el envejecimiento y la muerte. Son simples y sorprendentes.
A continuación te los cuento...
Se trabajó con la población del condado de Alameda, en California. Se tomaron a 7.000 individuos de edad avanzada, y se les hizo un seguimiento durante 6 años.
Al término de los 6 años, de los 7.000 sujetos en estudio, 371 habían fallecido.
¿Qué características en común tenían los sobrevivientes?...
1. Dormían de 7 a 8 horas por la noche. Dormir poco, 6 hora o menos, envejece. Dormír de más, sobre 8 horas tampoco es lo adecuado.
2. Desayunaban todos los días. Muchas personas no desayunan. Salen corriendo apurados al trabajo y se tragan con suerte un café. El último alimento fué recibido a las 21, 22, 23 horas. Si suponemos que el individuo se levanta a las 7 de la mañana, lleva entre 8 y 10 horas sin recibir alimento. Si no desayuna, ese tiempo se extenderá a 12-14 horas. Eso es nocivo para el organismo que tiene que recurrir al azucar (glucógeno) gurdado en el hígado o a la masa muscular. Las grasas son reservorios mas lentos en ser utilizados.
3. No comían entre comidas. Algunos comen a cada rato. Un picoteo por aqui, un sangüchito por allá, un quequito mas rato, y el sistema digestivo nunca está en reposo durante el día.
4. Tenían un peso normal. No bajaban del 5% del peso normal, ni pesaban mas del 15%. O sea ni demasiados delgados, ni con sobrepeso. Demás esta conversar todas las complicaciones que la obesidad y el sobrepeso traen.
5. Realizaban actividad física regular. Las personas entienden por actividad física regular ir al gimnasio al menos 3 veces a la semana, o desarrollar un deporte. Si, es eso, pero en general la gente tiene empleos, hijos, reuniones de apoderados, visitas al dentista, desperfectos en la casa, y es difícil cumplir con esa rutina. O parten llendo al gimnasio como caballos de carrera y desisten a los 3 meses.
Una actividad física regular, puede ser algo mas simple, y que se acomode al quehacer cotidiano: caminar 30-40 minutos es un ejemplo. Comprar una trotadora o una bicicleta estática, que usadas cuestan poco. Y uno tiene el gimnasio en casa. Aprender una rutina de ejercicios para realizarla en casa, y combinarla con unas vueltas a la manzana. Etc. Hay maneras de ajustar el tiempo a la necesidad de moverse. El uso crea el músculo.
6. Bebían moderadamente. Esta estudiado y conversamos de ello a propósito del vino tinto, que los bebedores moderados viven más que los que beben mucho y que aquellos que no beben nada. El vino y la cerveza tienen antoxidantes, pero además el alcohol posee un efecto anticoagulante (como la aspirina), disminuyendo la frecuencia de trombos, embolías e infartos.
7. No fumaban nunca cigarros. Los sobrevivientes al estudio no eran fumadores. Es increíble como hasta hace apenas 30-40 años la relacion cigarro/ mortalidad era ignorada y/o encubieta por las tabacaleras.
Quien vea la serial "Mad Men" por HBO, ambientada al inicio de los años 60, verá a sus protagonistas fumando a toda hora, delante de los niños, en la cama, e incluso en ¡la sala de espera del hospital!.
Hoy no queda ninguna duda, de que el cigarro mata.
Esos fueron los puntos en común que tenían los que sobrevivieron al estudio de la Universidad de los Ángeles. ¿Muy simples no?.
Mi talón de Aquiles: el pucho. El resto, lo hago todito, pero no sé si es porque quiero vivir más años. Quizás sí vivirlos mejor.
ResponderBorrarme gustaria agregar un dato a tan interesante articulo , es super importante tambien tener la mente ocupada en algo intersante y que nos guste , como leer un buen libro , navegar por internet, en fin tantas cosas ,sacar provecho a los años ya vividos
ResponderBorrarSerán mis nuevos 7 mandamientos !!! (esos 7 + cultivar amigos, que son lo mejor de la vida...)
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