17 marzo 2010

El burro.

 
Había una vez un viejo, un niño y un burro que viajaban de pueblo en pueblo.
Llegaron a una aldea caminando junto al burro y un grupo de jóvenes se rió de ellos diciendo:
-¡Miren si no serán tontos!. Tienen un burro y en vez de montarlo van caminando.
Así que el viejo se subió al burro y siguieron su camino.
Al llegar a la próxima aldea, algunas personas se indignaron cuando vieron al viejo montando al burro y al niño caminando a su lado.
-¡Pero que desfachatez la de ese viejo!. El va comodamente sentado y el pobre niño tiene que caminar.
Entonces al salir del pueblo, el niño montó al burro y el viejo decidió caminar a su lado. En la próxima aldea sus habitantes se escandalizaron:
-¡Esto es increible!- exclamaron -el pobre viejo caminando y el saludable niño montando el burro. -¡Qué verguenza!.
El viejo y el niño decidieron montar juntos el burro. En el siguiente pueblo la gente volvió a indignarse con ellos:
-¡Qué se han creído estos dos que maltratan al pobre animal sobrecargándolo de peso!. ¡Sinverguenzas sin corazón, van a reventar al burro!.
Ahora el anciano y el niño optaron por cargar al burro sobre sus hombros. Así llegaron a otro pueblo. La gente se agrupó alrededor y comenzaron a reírse y a burlarse de ellos:
-¡Miren si no serán estúpidos!. ¡En vez de montar su burro lo llevan a cuestas!. ¡Vaya tontos!.
En las afueras de la aldea, el burro aburrido les dijo al viejo y al niño:
-¡Saben que ya córtenla, no los aguantó mas!- y acto seguido y se tiró por un barranco y se mató.

güelta...

Así con el cuento. Nos dejamos llevar por las opiniones ajenas, por el que dirán y terminamos como el burro, haciendo la vida que mi papa quiere, cumpliendo las expectativas de los otros, actuando según  reglas  y reglas y mas reglas y  perdiendo contacto con la voz interior.
Cargamos sobre los hombros muchos asuntos que no nos pertenecen pero que después de tanto machaqueo a uno le parecen que son propios. Sutilmente se nos entregan cargas ajenas y nos volvemos burros. Se hace en la familia, la pareja, la vida social, la religión, la educación.
Y uno: ¡Apruébenme por favor!. ¡Les voy a hacer caso en todo!.
-Entonces ¡tú tienes la culpa!.
-¿Si?... weno ya
En el proceso dejamos de explorar y descubrir, renunciando al propio poder y entregándoselo en bandeja a los demás.
Si lo que cargamos está movido por el amor, vale.
Pero algunos cargan inútiles cajas de Coca Cola sin chistar.



2 comentarios:

  1. Como ,despues de años de entrenamiento puedo distinguir entre lo que realmente quiero, lo que me hace feliz , si ya parece que soy insencible,,,,, ¿como nos damos cuenta?

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  2. wena pregunta...
    Joseph Campbell habla del "Camino de la Bienaventuranza" para distinguir entre cuando voy por el sendero propio y cuando piso por un sendero ajeno que no me pertenece. Voy a postear sobre su visión del tema en unos días para poder explicarlo mejor. Por mientras, la función psicológica del sentimiento es la que sabe bien donde estoy parado en este instante. Lee el posteo llamado "PISCIS" que está en VIAJE A LAS ESTRELLAS.

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