Del porqué no soñamos.

 

Muchas personas tienen problemas para recordar sus sueños, y otras directamente dicen "no soñar". La afirmación mas frecuente es: "me acuerdo que alguna cosa soñé, pero no retuve ningún detalle".

Si lo sueños son fundamentales para nuestra salud psíquica, si ellos son una poderosa herramienta para entendernos, si como Freud decía, "los sueños son la via regia al inconsciente", pues el no recordarlos es un severo handicap, pero afortunadamente, superable.

Como vimos en el posteo Fisiología del sueño, la actividad onírica acontece en la fase REM del dormir, y ella se da  sólo en algunos momentos de la noche. ¿Qué factores inhiben la fase REM y hacen que no soñemos?. ¿Por qué a pesar de tener sueños, algunas personas no los recuerdan?...

A la vuelta las explicaciones.

La ausencia del soñar provoca irritabilidad al día siguiente, disminución de la creatividad, y a largo plazo depresión. Joaquín Sabina tiene  una canción que se llama "Pastillas para no soñar", y una vez mas lo que el poeta intuye es absolutamente cierto. Hay medicamentos que inhiben la fase REM, por ende uno no sueña.

¿Cuales son?... 

1. Barbitúricos. Afortunadamente ya no se usan (sólo en anestesia). Con la aparición de las benzodiazepinas quedaron obsoletos. Fármaco favorito de los suicidas de los 60s. Marylin se duerme para siempre con una mezcla de barbitúricos y alcohol. El problema con ellos es que su dosis mortal era muy cercana a la terapéutica. Sedante del Sistema Nervioso  que abole absolutamente la fase REM del sueño. La persona entra en un negro profundo, y en la mañana con una pesada somnolencia no recuerda nada. Al no haber REM la sensacion es de haber dormido, pero de continuar cansado.  

2. Benzodiazepinas. Estas moléculas son todas las fórmulas terminadas en pam: diazepam, alprazolam, lorazepam, clonazepam, parampampam etc., etc., y son tranquilizantes, que generalmente se toman cada 12 horas, o sea uno de los comprimidos va en la noche. Dependiendo de su dosis, alteran la arquitectura del dormir, disminuyendo las fases del sueño profundo (fases 3 y 4) y la fase REM. La persona duerme, pero un dormir menos profundo (se queda en fase 2) y se sueña menos.

Agrego que el consumo de estos fármacos constituye una de las principales adicciones chilensis. Hay tráfico y venta ilegal en cualquier feria libre que se considere de tal de nuestro país. El "tómate un Armonyl" es un mito urbano. Lo que la gente se toma es un Ravotril.  

3. Antidepresivos. Medicamento favorito a todas las edades. El que no haya tomado un antidepresivo que lanze la primera piedra. Asi como toda visita al traumatólogo implica salir con un antiinflamatorio, todo acercamiento a un psiquiatra conlleva un pack con antidepresivo. Los mas antiguos, tipo amitriptilina e imipramina, aún usados en la población de bajos recursos y servicios públicos rascas, suprimen totalmente la fase REM desde la primera noche. O sea no es que el individuo  no se acuerde de lo que soñó, sino que no sueña ná con ellos.

Los antidepresivos modernos, de la fluoxetina en adelante, son mejores, y quitan el REM durante unas 3 a 4 semanas. Pasado ese tiempo la persona afortunadamente vuelve a soñar.  

4. Inductores del sueño. Los hay de varios orígenes farmacológicos, pero tienen la clave de poseer una vida media corta en la sangre (2-3 horas). Logran que la persona se quede fácilmente dormida y 7 horas depués el organismo las ha eliminado por lo que al despertar no hay somnolencia. Se sueña menos con ellos.

Eso con lo medicamentos. Pero hay otros factores que dificultan el soñar: 

-La angustia, los trastornos de ansiedad, el stress, producen un dormir de mala calidad. A muchas personas con estos cuadros les cuesta conciliar el sueño, o tienen un dormir superficial (hasta fase 2) con muchos despertares durante la noche. "Duermo a saltos" es el relato. Además se produce el efecto de que las preocupaciones y miedos, que invaden durante el día la conciencia, pasan al mundo de los sueños, soñando de mala calidad, donde por ejemplo la persona sigue resolviendo los conflictos de trabajo pendientes, o es perseguida toda la noche, despertándose agotada y teniéndose que recurrir por ende a los medicamentos antes mencionados. El stress, con la prueba que tengo que dar al día siguiente, o esa citación pendiente al SII, o el conflicto de trabajo X, impiden el adecuado reposo.  

-La televisión. Llegamos cansados en la noche, y a lo Homero Simpson muchos lo único que quieren es ver televisión, comer y tomarse algo. Hoy los televisores se ubican en los dormitorios, cosa que hace 40 años era impensable. La gente se queda dormida con la tele prendida, asi que uno pasa del pelambre de "Primer Plano" al tuto directo. No te extrañe entonces que en el medio de un sueño se te aparezca el Jordi preguntándote si es efectivo el rumor de que estás teniendo relaciones con R. Dueñas.

A esto se le llama obsesiones formales. Un tipo de ideas fijas que se alimentan de  los residuos del día. Ese jingle que uno escuchó en la radio 20 veces; el comercial que se le apareció unas 5; la última preocupación antes de conciliar el sueño; el programa de TV,  toda esa basura se infiltra en nuestra psique y soñamos con esos motivos entremezclándolos con los propios. Son sueños de baja calidad y pobre contenido simbólico (coincidente con la television chilena).  

-El trabajo antes de acostarse. Del computador a la cama. Sin transición ninguna. No hay muralla entre lo diurno, sus conflictos, y la noche. Así que nos llevamos el trabajo a los sueños. En música se le llama "ruido blanco", es como un ruido de fondo que no deja apreciar bien la melodía. Igual con los sueños. Materiales de trabajo, basura publicitaria, conocidos virtuales de facebook, se entremezclan en la psique, dándole una mala calidad al dormir y por ende al soñar.   

El doctor le pregunta a su paciente:

-¿Y bueno cuénteme que soñó anoche?

-1101001001000111101111

-La comida pesada. Es muy diferente lo que uno sueña despues de comerse un curanto por allá por las 23 horas, a lo que uno sueña después de una cena liviana. En el primer caso no es raro que uno sueñe que lo persiguen cerdos salvajes por los oscuros bosques de Chiloé.

Además de los factores anteriormente nombrados hay otro que es el mas importante, y que evita que recordemos los sueños. Resulta que tenemos fase REM pero no la registramos en el consciente. Soñamos y no nos acordamos. El hecho de que ignoremos la importancia de los sueños, de que desconozcamos el  tremendo valor de la información que noche tras noche nos manda nuestra alma, y de que no haya en los tiempos presentes una cultura de  contarse los sueños, es  clave en el olvido. Nuestra cabeza esta en cosas supuestamente más importantes.

El camino al inconsciente queda entonces bloqueado por escombros. En la mañana apenas despertamos tenemos un atisbo, vemos el sutil y efímero hilo del sueño,  pero rápidamente se nos atraviesa el colegio de los niños, el dentista a las 16 horas, ir a depositar al banco, y el sueño como un iceberg, vuelve a sumergirse en las profundidades de la psique.

El dormir a veces se asocia con borrarse, para escapar de una realidad que puede ser compleja, y para ello están "las pastillas para no soñar". Pero al desaparecer y no utilizar intuitivamente la noche, mas enredado resultará el dia a dia.