11 marzo 2010

¡De algo hay que morirse, poh!.

Todos hemos escuchado esa frase. La exclama generalmente alguien que está sano y esta cometiendo una agresión contra su cuerpo. Años después, cuando está postrado y enfermo, no piensa igual.
Es Marzo, y a pesar de todas las dificultades los niños vuelven a clases a estudiar y aprender. Nosotros adultos en cambio pensamos que al salir de 4º medio o de la U ya lo sabemos todo, y dejamos de mirar, de asombrarnos, y de preguntar. 
Faltaron ramos en el colegio. Hartos. Y uno de ellos es Salud. Hay tanta información valiosa y simple para cuidar nuestro cuerpo, protegernos de las enfermedades, envejecer bien, y nunca nadie nos dijo nada.
Marzo, de güelta al colegio pa´ los adultos también.
¿De qué nos morimos lo chilenos?. ¿Es posible prevenir las principales causas de muerte de nuestra población?.
A la vuelta algunas respuestas.

La expectativa de vida ha aumentado de manera increíble en los ultimos 50 años. En el siglo XVIII, un simple tifus, o una apendicitis que son cuadros clínicos simples en nuestra época, por aquel entonces eran enfermedades mortales. Cualquier fractura dejaba secuelas crónicas, y el cólera, la tuberculosis y tantas otras enfermedades infecciosas arrasaban con la población.
La expectativa  en Chile es de 73 años en los hombres y de 80 años en las mujeres (los hombres por aquí sufrimos mas por ende nos morimos antes :P). 
En la tabla siguiente aparecen las principales causas de muerte del año 1998 en Chile.


 
Se murieron ese año 75.516 personas. Corresponde al Estadio Nacional lleno hasta las banderas. De esas defunciones casi el 30% fueron circulatorias. La primera causa de muerte en Chile y en los países desarrollados son las enfermedades cardio-vasculares. ¿Y cuál es el origen de éstas?.
El proceso se inicia en la juventud cuando las arterias se comienzan a alterar por el proceso de ateromatosis. En la pared vascular se va depositando lentamente elementos grasos que con el paso del tiempo hacen menos flexible a la arteria (o sea mas predispuesta a romperse) y la obstruyen, dificultando y enlenteciendo el flujo sanguíneo. Si la luz de la arteria se termina por tapar ,el tejido que esté detrás de la obstrucción no recibirá sangre, por lo tanto se infartará.
La placa de ateroma que se forma en el interior de la pared arterial, también puede desprenderse e ir a obstruir otra cañería del cuerpo: ahí hablamos de una embolía. Como la arteria con estos depósitos de grasa adheridos a ella ha perdido con los años su flexibilidad también puede romperse, en especial en alguien que tenga presión arterial alta, donde la tensión de las paredes arteriales es mayor: ahí se produce la ruptura del vaso sanguíneo con la hemorragia y derrame concomitante.
De eso se muere el 30% de los chilenos. ¿Y que es lo que finalmente produce que sustancias grasas se depositen en las paredes arteriales y causen este daño 20, 30 años después de iniciado el lento pero destructivo proceso?... ¿El azar?; ¿la pura genética?; ¿el destino inefable?; ¿DICOM?...


Algo muy simple produce el proceso de ateromatosis: la mala alimentación. En USA tienen las mayores cifras de enfermedades cardiovasculares del mundo. ¡Y cómo no!, si basta ver el desayuno con tocino frito y la cantidad de grasas que ingieren. Es una población mayoritariamente obesa. 
Antes de la Segunada Guerra Mundial, el Japón tenía muy bajos índices de enfermedad cardiovascular. Un pueblo que se alimentaba en base a pescado, arroz y verduras, con muy baja ingesta grasa. Despues de la guerra, cuando los norteamericanos se instalan en el país para reconstruirlo, traen sus costumbres y su manera de comer y el Japón moderno  entra a las grandes ligas de los países con altos índice de enfermedades cardiovasculares.
Durante la Segunda Guerra, se hicieron autopsias y estudios de las paredes arteriales de jóvenes soldados muertos en combate. Se encontró con sorpresa que ya a los 20 años había daño de la pared interna arterial (endotelio), en especial en aquellas que irrigan el cerebro. El abuso con la crema de leche en esos años era alto.
O sea la primera causa de mortalidad en nuestro país, es absolutamente evitable. Si  recuerdan hace 40 años, Chile sufría con la desnutrición infantil. Aparecía el Dr. Monckeberg y su fundación, estaba el medio litro de leche, y era un problema serio. Hoy en día no tenemos más desnutrición infantil y  en cambio tenemos obesidad infantil. Todos son candidatos a la enfermedad cardiovascular.
La manera de comer ha cambiado de manera increíble. La comida casera es una rareza, y el ajiaco, la carbonada, el pastel de papas, la cazuela, los garbanzos, están en la memoria de muchos. Fué cambiada por la comida chatarra, las pizzas telefónicas, los doritos, las galletas envasadas, la comida prefabricada, etc.etc., alimentos provenientes de otra cultura y transplantados al mundo desarrollado.
O sea primera causa de muerte en Chile, es evitable.


Jamás he visto en televisión campañas del estado que eduquen a la población en el comer sano. Se ahorrarían millones de dólares, que después son gastados en complicadas cirugías de by-pass e invalidez. 
La segunda causa son los tumores malignos que afectan a casi el 23% de la población. De 4 personas una fallece por un cáncer. ¿Podemos hacer algo?.
Aquí hay varias causas que gatillan un cáncer: hay factores genéticos, hay causas virales, hay causas químico-tóxicas (asbesto, pesticidas, polución ambiental, cigarro), y hay causas alimentarias. Si alimentarias.
1/3 de los cánceres tienen relación con lo que comemos. Por ejemplo: el cáncer de colon es el cáncer más frecuente en EEUU. Se conoce bien la relación entre la falta de fibra alimentaria (frutas y verduras) y el aumento de probabilidad de hacer un cáncer de colon. Si yo no como fibra los residuos de la comida estarán durante mucho más tiempo en contacto con la pared del colon. Si estos residuos (deposiciones) traen además nitritos, nitratos, conservantes, pesticidas y de un cuanto hay, es mas probable que las celulas del colon se malignizen. La fibra  en cambio hace que el paso por el cólon sea rápido.
Esta comprobado que la obesidad aumenta la probabilidad de adquirir un cáncer. En Chile tenemos mucho cáncer gástrico y aún existe esa vieja costumbre de guardar el aceite de las frituras para reutilizarlo en otra ocasión. Hasta en las casas más acomodadas si uno abre el horno se puede encontrar con una sartén con aceite ya utilizado. Ese aceite está lleno de alquitranes producto de la combustión, y es tremendamente nocivo. ¡Imagínense la calidad de éste en el puesto de sopaipillas callejero, que lleva friendo con el mismo aceite no sé cuantos días!.  XD. El exceso de ingesta de alimentos ahumados y a la parrilla, también se asocian con mayor incidencia de cáncer. 
Hasta aquí el 33% de los cánceres son evitables.
Si además agregamos que mas de un 40% de ellos se producen por causas  como el cigarro, la exposición a quimicos, asbesto, radiacion solar, virus papiloma (del cual hay vacuna ahora), pesticidas, etc., todas causas que pueden ser controladas, nos quedamos con que sólo uno de cuatro cánceres son desconocidos e inmanejables en su origen.
Se asocia vox-populi el cigarro con el cáncer pulmonar. Lo que las personas ignoran es que el cigarro con sus decenas de sustancias tóxicas, puede producir cáncer en muchos órganos. En otras estadísticas, el 33% del total de cánceres tiene directa relación con el cigarrillo. Un fumador pasivo, ese que vive con alguien que fuma, tiene dos a tres veces más probabilidades de adquirir la enfermedad que la población general.


Y ahí entramos a la tercera causa de muerte en Chile: la respiratoria. Casi 10.000 personas fallecieron el 98 por esta causa.  En esta cifra no entra el cáncer de pulmón (ese dato va en cánceres) si no que se refiere a la destrucción del pulmón (enfisema) que genera el cigarro y a otras causas respiratorias. 

Lo increíble es que hace apenas 12 años atrás las grandes compañías tabacaleras aún se negaban a reconocer la relación entre el fumar y el cáncer de pulmón. Vean la pelicula "El Informante" con Russell Crowe y Al Pacino, que cuenta la historia de un científico que trabaja para una gigantesca tabacalera y quiere denunciarlos. Fué la demanda civil más grande de la historia. Las compañías, que ponian maliciosamente mas nicotina en los cigarros para aumentar la adicción, debieron pagar por daños y prejuicios la cantidad de  ¡246 billones de dolares! (y asi y todo no quebraron). 

Incluso tuvieron en los años 90 la patudez de mostrar trabajos de científicos, pagados por ellos claro, donde demostraban el cigarro no tenía ninguna relación con el cáncer (¡!). Hoy en día esa cercana época de oscurantismo afortunadamente acabó y la legislación antitabaco en nuestro país es firme y clara: el tabaco causa daño pulmonar. Entonces a la tercera causa de muerte en Chile también se le puede hacer el quite.
La cuarta causa, los accidentes, también se disminuye usando cinturón de seguridad y manejando a la defensiva. Medidas muy simples, como no manejar hablando por celular, o bebido, son muy importantes porque en la población de menores de 24 años,  los accidentes de tránsito son la causa número 1 de muerte en Chile.

Es cierto de que de algo hay que morirse. De hecho en estos días andamos mirando las vigas de nuestras casas para que no se nos caiga una encima de nuestras cabezas, pero hay un asunto de "calidad de vida". Es diferente llegar a los 60 años completo y vigorozo, que con derrames, con daño pulmonar, caminado con un tanque de oxígeno o con ateromatosis avanzada. Y el resto de las muertes se la dejamos al destino.

Moraleja: las 4 primeras causas de mortalidad en Chile son manejables si uno se hace responsable de su cuerpo y no le endosa la pega  sólo a la Isapre. Sin embargo muchas personas prefieren cambiar de credo religioso a cambiar sus hábitos alimentarios o a dejar de fumar. “Si quiere me hago protestante, o musulmán, pero ni cagando dejo de comer papitas fritas”.





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